Cómo Ucrania está gestionando una economía de guerra

6 de enero de 2023

El gobernador del banco central de Ucrania habla con Países en el foco del FMI sobre las dificultades de preservar la estabilidad y económica y financiera

La invasión rusa ha infligido un terrible sufrimiento humano y económico en Ucrania, y el país se enfrenta a un invierno de ataques aéreos y con cohetes contra infraestructura crítica. Esta semana la gerencia del FMI aprobó una solicitud de Ucrania para un Seguimiento de programa con participación del Directorio—el primer acuerdo de este tipo— con el fin de preservar la estabilidad económica y catalizar el financiamiento de donantes.

El Gobernador del Banco Nacional de Ucrania (BNU), Andriy Pyshnyy, habló con Países en el foco del FMI en Washington sobre el impacto económico de la invasión rusa, la desafíos que implica preservar la estabilidad bancaria y financiera en tiempos de guerra, sus expectativas con respecto al seguimiento del programa del FMI, las medidas para reactivar los mercados locales de deuda y relajar los controles relacionados con la crisis y la forma en que le ha afectado su deficiencia auditiva.

El Gobernador del Banco Nacional de Ucrania, Andriy Pyshnyy, y la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva.

El Gobernador del Banco Nacional de Ucrania, Andriy Pyshnyy, y la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva. (Crédito de foto: IMF Photos/Joshua Philip Roberts)

Han pasado 10 meses desde que Rusia invadiera Ucrania. ¿Cuál ha sido el impacto en la economía de Ucrania y cómo ha mantenido la sociedad su resiliencia?

En los últimos 10 meses Ucrania ha soportado la mayor agresión militar a gran escala en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Los ucranianos han demostrado una asombrosa resiliencia. El impacto de la guerra apenas se puede comprender. Según nuestras estimaciones, Ucrania perderá por lo menos un tercio de su PIB en 2022. Durante las primeras semanas, la guerra se libró prácticamente en todo lado, ya sea con operaciones activas de infantería o con ataques aéreos. Fue una etapa muy dura. Pero el pueblo y las empresas de Ucrania no tardaron en recuperarse del primer shock de la guerra a plena escala. Algunas de las personas desplazadas retornaron. La economía ucraniana se adaptó a la guerra. Surgieron nuevos sectores de la economía que se centraron en apoyar a las fuerzas armadas de Ucrania.

El sistema bancario ha sido sólido y ha funcionado sin limitaciones durante toda la guerra, a pesar de las enormes campañas terrestres y aéreas. Detuvimos las salidas de capital, adoptamos un tipo de cambio fijo y tomamos varias otras medidas necesarias para combatir la crisis. Y casi todos los bancos —no solo los de importancia sistémica— siguieron funcionando. Esta es una gran ventaja para Ucrania. Gracias a esto, se cuenta con financiamiento y pagos para apuntalar la economía, que sigue operando de forma plena. Recibimos ingresos derivados de impuestos, efectuamos pagos de seguridad social, recibimos asistencia internacional y podemos captar miles de millones de grivnas para apoyar a las fuerzas armadas.

El pueblo ucraniano ha demostrado no solo una capacidad sin igual de resistencia ante el enemigo, sino también de adaptación a un nuevo entorno.

Ocupa el cargo de gobernador desde hace 10 semanas. ¿Qué retos implica asumir el cargo en medio de la guerra y cómo ha logrado mantener los sectores bancario y financiero en funcionamiento?

Desde octubre el sector energético de Ucrania se ha visto sometido a un asedio recrudecido y terrorífico. Hubo nueve olas de ataques con cohetes o misiles que destruyeron nuestra infraestructura crítica: instalaciones de importancia clave que generan y distribuyen electricidad, calefacción y agua. Se trata de una campaña deliberada de terror, para someter a los ucranianos a sufrir frío y oscuridad. Estos ataques ocurrieron durante mi mandato en el BCU. Nuestros esfuerzos se han centrado en garantizar que la red bancaria continúe funcionando.

En este momento, el proyecto más importante es el de impulsar la banca. Esto comprende la creación de una red de sucursales de bancos de importancia sistémica en Ucrania. Estamos hablando de más de 1.000 sucursales en 200 ciudades y pueblos. La idea es que estas sucursales funcionen como una sola red. Estamos formulando soluciones operacionales para apoyar esta red, incluso en medio de apagones, con sistemas de respaldo de electricidad, conectividad y efectivo. En ninguna parte del mundo se ha llevado a cabo algo apenas comparable.

Al mismo tiempo, Ucrania ha establecido estaciones especiales a las que los ciudadanos pueden acudir cuando no hay electricidad, para cargar sus teléfonos, abrigarse y recibir raciones de comida caliente. En estas estaciones, montadas en edificios públicos y refugios especiales, proporcionaremos sistemas bancarios, incluidos cajeros automáticos. Estamos trabajando con una extensa red de tiendas y gasolineras para garantizar que los ciudadanos de Ucrania tengan acceso a dinero en efectivo cuando lo necesiten.

La siguiente prioridad será realizar una evaluación de los bancos en Ucrania mediante pruebas de diagnóstico y de tensión. Al estallar la guerra, los sistemas bancarios estaban en muy buena situación gracias a reformas adoptadas con asistencia técnica del FMI y otras instituciones internacionales. A medida que la economía y el sistema bancarios de Ucrania se recuperan, me parece que es importante que examinemos las restricciones que se impusieron durante el período de crisis. Por ahora, el sistema bancario de Ucrania está funcionando con ciertas restricciones administrativas, como por ejemplo sobre los flujos de capital. Esto es algo que tuvimos que hacer para garantizar la estabilidad macroeconómica. Conforme se recupere la economía, examinaremos estos procesos y retornaremos a los mecanismos de mercado.

Ucrania y el FMI concluyeron recientemente un “Seguimiento de programa con participación del Directorio”. ¿De qué manera se espera que esto beneficie a Ucrania?

El seguimiento es un paso importante que le permite a Ucrania demostrar su voluntad y preparación para llevar a cabo reformas, a pesar de la guerra. Asimismo, brindará una oportunidad para coordinar las políticas fiscal, monetaria y de otra índole, y para facilitar las interacciones entre el BNU como la institución encargada de garantizar la estabilidad financiera y de precios, y el Ministerio de Hacienda, que está a cargo de conseguir el financiamiento necesario para la guerra.

Ucrania es consciente de lo importante que es aprovechar todo el potencial del mercado interno de deuda y completar la importante tarea estratégica de financiar el presupuesto para el ejercicio 2023. Tenemos que financiar unas necesidades presupuestarias descomunales de por lo menos USD 38.000 millones con recursos externos. Tras coordinar con el Ministerio de Hacienda, hemos acordado que el financiamiento del déficit del próximo año no se realizará por medio del banco central, ya que esto crearía riesgos y dificultades adicionales para la estabilidad macroeconómica. Si bien necesitamos montos sin precedentes de dinero, el gobierno de Ucrania, el Ministerio de Hacienda y el BNU tienen previsto financiar el presupuesto a partir de la cooperación c0n la coalición de donantes y el mercado interno de deuda, y con la asistencia del FMI.

Creemos que el seguimiento del programa será uno de los principales aspectos que le permitirá a Ucrania atraer financiamiento de la coalición de socios internacionales, que estarán a la espera de la luz verde del FMI. Al mismo tiempo, esperamos que este sea el primer paso hacia un programa en el tramo superior de crédito con el que Ucrania está contando para la próxima primavera.

Agradecemos al equipo del FMI por su labor denodada y profesional en estos dos últimos meses tan difíciles. La comunicación ha sido continua, ininterrumpida. Ambas partes se mantuvieron en diálogo día y noche. Concluimos nuestro acuerdo durante un ataque con misiles. Eso infundió más significado a cada una de las palabras pronunciadas y las decisiones tomadas.

Personal del Banco Nacional de Ucrania trabajando en un sótano durante un ataque con misiles.

Personal del Banco Nacional de Ucrania trabajando en un sótano durante un ataque con misiles. (Crédito de foto: Banco Nacional de Ucrania)

Hace algunos años usted empezó a perder la audición y desde entonces se ha convertido en un defensor de los derechos de las personas de Ucrania con problemas auditivos. ¿Ha logrado que su pérdida auditiva se convierta en una ventaja?

La pérdida de cualquier capacidad no puede considerarse una ventaja, pero es cierto que puede revelar algunos aspectos nuevos de la personalidad de uno. En mi caso, creo que me ha permitido reforzar mi atención y concentración. No oigo el ruido externo o ambiental, nada me distrae, en sentido literal y figurado.

Los bancos centrales tienen una noción de lo que supone el silencio monetario. El banco y todo su personal mantienen silencio con las partes externas durante la semana previa a la reunión del comité de decisiones de política monetaria, a fin de escuchar a todos con atención, de concentrarse en las cuestiones más importantes, y no errar a la hora de tomar decisiones cruciales. Es decir, en mi caso, esta falta de ruido me permite entrar en un régimen de silencio monetario cuando es necesario y concentrarme en la cuestión que revista más importancia.