En 2015, los Estados Miembros de las Naciones Unidas adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el pleno apoyo del FMI. Estas metas internacionales de desarrollo guiarán la agenda mundial del desarrollo hasta 2030.
Los ODS sustituyeron a los Objetivos de Desarrollo del Milenio Tienen un alcance más amplio que sus predecesores y plasman la idea de que el desarrollo debe ser sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental.
Los ODS son 17 y se centran en cinco elementos: las personas, el planeta, la paz, la prosperidad y las alianzas. Para lograr estos objetivos será necesario actuar tanto a nivel nacional como internacional.
1.Fin de la pobreza; 2. Hambre cero; 3. Salud y bienestar; 4. Educación de calidad; 5. Igualdad de género; 6. Agua limpia y saneamiento; 7. Energía asequible y no contaminante; 8. Trabajo decente y crecimiento económico; 9. Industria, innovación e infraestructura; 10. Reducción de las desigualdades; 11. Ciudades y comunidades sostenibles; 12. Producción y consumo responsables; 13. Acción por el clima; 14. Vida submarina; 15. Vida de ecosistemas terrestres; 15. Paz, justicia e instituciones sólidas; 17. Alianzas para lograr los objetivos
¿Qué hace el FMI para apoyar los ODS?
El FMI ha puesto en marcha una serie de iniciativas para reforzar el apoyo a sus países miembros en el logro de los ODS.
Las economías de ingreso bajo y de mercados emergentes han contado con el apoyo del FMI para estimar el gasto adicional necesario para lograr los ODS en cinco sectores clave: salud, educación, agua y saneamiento, carreteras y electricidad.
documento de análisis preparado por su personal técnico, el FMI presentó un marco macroeconómico que permite analizar las estrategias de desarrollo y las opciones de financiamiento para alcanzar los ODS y, además, está desarrollando una herramienta de usuario a partir de este marco.
El FMI amplió su apoyo financiero a los países en desarrollo de ingreso bajo en 2015, 2019 y, más recientemente, durante la pandemia de COVID-19; además, convirtió en préstamos sin intereses, de forma permanente, la asistencia proporcionada a través del Servicio de Crédito Rápido y aplicó la tasa de interés del 0% al resto de los préstamos concesionarios que ofrece.
El FMI presta asistencia a los países en desarrollo que tratan de potenciar la movilización de recursos internos, entre otras formas, mediante la colaboración con otras organizaciones internacionales en la Plataforma de Colaboración en materia tributaria.
El FMI ayuda a sus países miembros a mejorar la gobernanza de la infraestructura. Se han realizado más de 80 Evaluaciones de la Gestión de la Inversión Pública (EGIP), y se ha implantado el nuevo módulo EGIP-Clima para ayudar a los gobiernos a construir infraestructuras resilientes al clima. El FMI, junto con los socios en el desarrollo, apoya el “Pacto del G20 con África”, que promueve la inversión privada en el continente africano, en especial para la infraestructura.
El FMI, junto con el Banco Mundial, ha mejorado las evaluaciones de sostenibilidad de la deuda de los países de ingreso bajo con el fin de orientar mejor sus decisiones de endeudamiento y mantener la deuda pública en una trayectoria sostenible.
Los trabajos analíticos del FMI incluyen medidas de fomento de la inclusión y la sostenibilidad ambiental cuando son importantes para mantener la sostenibilidad macroeconómica. El FMI integra los resultados de estudios sobre cuestiones de desarrollo en su labor operativa en temas como los siguientes:
el fomento de la sostenibilidad ambiental mediante la reforma de la fijación de precios del carbono y de la energía, así como el apoyo a los países para que mejoren su resiliencia frente a fenómenos relacionados con el clima.