¿Para qué sirve el FMI?
Hacemos que las divisas circulen mejor

Cómo podría haber ayudado el FMI


¡Por el mundo del mañana! Nuestra narrativa muestra cómo la falta de divisas puede frenar el comercio internacional. Lo que comenzó como un problema pequeño -el deseo de importar teléfonos celulares- terminó desatando una crisis política y económica profunda.

Como Ministro de Hacienda del imaginario país de Parliamo, aprendiste que la exportación atrajo divisas. Al aumentar el comercio entre Parliamo y los países vecinos, mejoró la economía de todos.

En la realidad, existe una organización dedicada a ayudar a los países miembros que se enfrentan a ese tipo de dificultad: el FMI. Cuando un país tiene problemas con la oferta de divisas, el FMI lo ayuda a solucionarlo. Gracias a los préstamos que concede el FMI y a la ayuda que brinda para la reforma económica, los países pueden intercambiar divisas con facilidad y confianza.

Si Parliamo y los países con los que hace negocios tuvieran una institución como el FMI, esta historia habría sido más breve. Tú habrías ido de tu tienda de teléfonos celulares al banco, habrías cambiado cospeles por la moneda de otro país (que Parliamo habría conseguido gracias a la ayuda del FMI) y habrías importado los teléfonos que te piden los clientes. Nada del otro mundo... pero para eso estamos.

FIN

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HECHO EN PARLIAMO