El inesperado aumento de las remesas a América Central y México durante la pandemia
21 de septiembre de 2022
Las remesas tocaron máximos en 2021, impulsadas por el aumento de los salarios en Estados Unidos y el alivio brindado por el seguro de desempleo
Las remesas —el dinero que envían ciudadanos que trabajan en el exterior a familias en su país de origen— son una fuente crucial de ingresos en América Central, Panamá y la República Dominicana (CAPRD) y en México. Pese a una prevista disminución al comienzo de la pandemia, las remesas aumentaron de forma sorpresiva en 2020, y alcanzaron niveles sin precedentes en 2021. Un estudio del personal del FMI analiza por qué las remesas de Estados Unidos a CAPRD y México se mantuvieron resilientes durante la pandemia.
Un repunte inseperado
Las remesas de CAPRD y México son enviadas por inmigrantes que trabajan predominantemente en los sectores de servicios de la economía estadounidense. Los economistas predijeron que las remesas a CAPRD y México disminuirían hasta un 20% a causa del desplome del empleo en Estados Unidos al comienzo de la pandemia. La predicción se basaba en datos extraídos de modelos macroeconómicos tradicionales que vinculaban las condiciones en el mercado laboral estadounidense con el ingreso de los inmigrantes. Estos modelos anunciaron, acertadamente, el profundo pero breve colapso de las remesas que se observó en abril de 2020, pero no previeron el sólido repunte que vino después.
Las causas del aumento
Antes de la pandemia, el número de transacciones de remesas —el efecto volumen— determinaba el nivel de las remesas. La escalada de las remesas observada en el segundo semestre de 2020 fue el resultado de un aumento del número de transacciones y del monto medio remitido en cada transacción, es decir, el efecto valor.
Lo más probable es que el incremento del número de transacciones —efecto volumen— haya obedecido a un aumento del número de personas que enviaban remesas, más que a nuevos inmigrantes que llegaban a Estados Unidos. Como consecuencia de los confinamientos, los inmigrantes también se adaptaron y optaron por las remesas digitales, en lugar de las enviadas en persona, lo cual elevó el número de transacciones. Y algo más importante fue que la mayor parte del aumento de las remesas se debió al efecto valor. El aumento de los salarios en Estados Unidos impulsó el aumento de los montos remitidos. La asistencia del gobierno estadounidense, a través del alivio proporcionado por el seguro de desempleo, también apuntaló los ingresos y compensó las pérdidas de ingresos, contribuyendo así al aumento. La motivación «altruista» fue muy fuerte; a medida que los casos de COVID-19 se multiplicaban en su país de origen, los inmigrantes en Estados Unidos enviaban más dinero en promedio a sus hogares.
Las remesas siguieron siendo abundantes en 2021 gracias a la recuperación en el mercado laboral y el crecimiento sostenido de los salarios en Estados Unidos. Para finales de 2021, los sectores de servicios en los que trabajan predominantemente los inmigrantes de CAPRD y México se habían recuperado, y los ingresos semanales registraban aumentos por encima de la media de Estados Unidos.
A futuro
Se espera que en adelante el crecimiento de las remesas a CAPRD y México se desacelere, a medida que se disipan algunos de los factores extraordinarios de 2020 y 2021. Sin embargo, es de esperar que con el tiempo las remesas se incrementen, ya que la inmigración a Estados Unidos continúa en aumento y el monto medio de cada remesa crece en paralelo con los salarios en Estados Unidos. Si el empleo y los salarios se mantienen firmes en Estados Unidos, cabe esperar un aumento de las remesas durante los períodos difíciles en América Central y México, en la medida en que los inmigrantes ayuden a sus familias en su país de origen.
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Yorbol Yakhshilikov es Economista en el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.