Comunicado de prensa No. 08/274

Comunicado de Prensa: Declaración de John Lipsky, Primer Subdirector Gerente del FMI, al cierre de la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico

5 de noviembre de 2008

John Lipsky, Primer Subdirector Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), participó en la Reunión de Ministros de Hacienda de 2008 convocada por el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Trujillo, Perú. Concluido el encuentro, Lipsky formuló las siguientes declaraciones:

"Desearía agradecer al Presidente Alan García y a su gobierno por recibirnos en su maravilloso país como anfitriones de la reunión del Foro APEC. Fue para mí un gran placer visitar Perú por primera vez en calidad de Primer Subdirector Gerente del FMI.

"En los últimos días tuve el honor de reunirme con el Presidente García, con el Ministro de Economía y Finanzas, Luis Valdivieso, y con el Presidente del Banco Central, Julio Velarde. La reunión del Foro fue ocasión de intercambios fructíferos con autoridades de ambos lados del Pacífico. Y el encuentro con el Consejo Consultivo Empresarial de APEC me permitió familiarizarme con la valiosa perspectiva del sector privado.

"Desde la reunión del año pasado la situación internacional empeoró notablemente y la crisis financiera se propagó a las economías emergentes. Aunque se espera una recuperación moderada a partir del segundo semestre de 2009, el pronóstico es excepcionalmente incierto y están en evidencia otros riesgos a la baja, relacionados sobre todo con la evolución del sector financiero. El crecimiento de Asia se enfriaría a la par de la economía mundial como consecuencia de la contracción de las exportaciones y del impacto de la turbulencia mundial en la demanda interna. La inflación se estabilizaría gracias a la caída del nivel de crecimiento y de los precios de las materias primas, pero continuaría siendo elevada.

"Las perspectivas de Asia también están teñidas de incertidumbre a causa del panorama desalentador del crecimiento mundial y de los riesgos que conlleva. Las autoridades asiáticas se enfrentan al difícil reto de proteger la estabilidad financiera mientras dirigen sus economías en medio de una desaceleración mundial. Por lo tanto, deberán mantenerse atentas a las repercusiones de la turbulencia mundial y estar preparadas para responder con celeridad y flexibilidad a una desaceleración fuerte de la actividad interna.

"Las economías de América Latina también se vieron golpeadas por la confluencia de la desaceleración estadounidense, el congelamiento del crédito mundial y la contracción de la demanda externa. Pero entre todos los riesgos se destacan las perspectivas de las materias primas. Aun a pesar de las caídas recientes, los precios siguen siendo elevados. Existe entonces el riesgo de que vuelvan a disminuir, a juzgar por lo ocurrido en otras desaceleraciones mundiales. Eso significa que las autoridades deben mantenerse muy alertas para hacer frente a los shocks actuales. Sin embargo, se prevé que América Latina podrá resistirlos mejor porque sus fundamentos macroeconómicos se afianzaron considerablemente durante la última década.

"Para ayudar a los países a enfrentar estos grandes retos y para atender mejor las necesidades de sus miembros, el FMI está adaptando el financiamiento que ofrece. Creamos un Servicio de Liquidez a Corto Plazo para que los países con fundamentos macroeconómicos sólidos puedan compensar deficiencias de financiamiento. También pusimos en marcha procedimientos de emergencia para atender solicitudes con mayor rapidez y reestructuramos el Servicio para Shocks Exógenos como parte de una evaluación general de nuestra función crediticia.

"Durante las reuniones con el Presidente García y su equipo les manifesté mis felicitaciones por el progreso impresionante que Perú logró en los últimos años. Su crecimiento económico es en este momento el más rápido de América Latina y uno de los más rápidos entre las economías de mercados emergentes. La inflación se aceleró por efecto de la presión de los precios internacionales de los alimentos, pero se mantiene en uno de los niveles más bajos de la región. Además, las vulnerabilidades han disminuido considerablemente: la deuda pública es más baja, el sector financiero es más fuerte y los balances son mucho más sólidos en el resto de la economía. Perú también se abrió significativamente al comercio internacional e inició reformas encaminadas a mejorar el clima de negocios, reducir la informalidad y aliviar la pobreza.

"Nuestras conversaciones se centraron en los retos que Perú tiene por delante, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades del contexto mundial. Coincidimos en que el país está bien preparado para afrontar la crisis financiera mundial y sustentar un crecimiento económico elevado. La reacción rápida y prudente de las autoridades en el curso de los últimos meses contribuyó a estabilizar las condiciones de liquidez y a disipar las tensiones de la economía. También coincidimos en la importancia de mantener políticas fiscales y monetarias prudentes en vista del sólido ímpetu fundamental de la economía. No obstante, si la crisis mundial se intensificara y afectara más profundamente a Perú, podría haber cierto margen para aplicar políticas anticíclicas. Con este telón de fondo, cumplí también en señalar que el FMI está preparado para respaldar a Perú si las autoridades lo estiman necesario".