La nueva línea de liquidez a corto plazo de Chile afianzará la resiliencia y la recuperación
20 de mayo de 2022
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Chile se ha recuperado rápidamente de la crisis de la COVID-19 gracias a una respuesta de política que incluyó una eficaz campaña de vacunación y una amplia gama de medidas de estímulo. Como parte de su estrategia para reforzar su resiliencia, Chile está obteniendo acceso a la Línea de Liquidez de Corto Plazo (LLCP) del FMI —convirtiéndose en el primer país que se beneficia de este soporte de liquidez— y está prescindiendo de la Línea de Crédito Flexible (LCF). En una entrevista con Países en el foco del FMI , Rosanna Costa, presidenta del Banco Central de Chile, y Ana Corbacho, jefa de misión del FMI, conversan sobre la recuperación del país tras la pandemia y sobre cómo se prevé que la nueva línea de liquidez ayude a Chile a cumplir su programa económico y a gestionar los riesgos.
La economía chilena se recuperó muy rápido de la pandemia. ¿Qué políticas ayudaron a lograrlo?
Presidenta Costa: Al inicio de la pandemia Chile contaba con una economía saludable, una firme posición fiscal y un sistema financiero sólido. La rápida recuperación obedeció a la amplia campaña de vacunación y a una respuesta eficaz, inmediata y exhaustiva en materia de política económica frente a la pandemia, anclada en marcos de política e institucionales muy sólidos. El país también contaba con importantes reservas que se vieron reforzadas con el acceso a la LCF. «El programa fiscal plurianual del gobierno ha ayudado a salvaguardar la salud, proteger ingresos y empleos, apoyar el crédito y apuntalar la recuperación.
Para apoyar la liquidez, el Banco Central de Chile puso en marcha un importante estímulo monetario y adoptó medidas no convencionales, y modificó las políticas del sector financiero para facilitar el flujo de crédito, en especial para hogares y pequeñas y medianas empresas.
Chile ahora está en condiciones de prescindir de la LCF. ¿Qué función cumple la nueva LLCP en la estrategia económica del país?
Presidenta Costa: Chile empezó a preparar la estrategia de salida de la LFC desde que accedió al instrumento en mayo de 2020. Como parte de dicha estrategia, el Banco Central de Chile compró reservas internacionales por un total USD 7.400 millones. La posición externa de Chile se afianzó con la asignación general de derechos especiales de giro del FMI, la entrada del banco central al Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y el acceso del país a la línea REPO FIMA de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Teniendo en cuenta estas herramientas, el repliegue de las medidas excepcionales adoptadas durante la pandemia y los menores riesgos percibidos con respecto a la emergencia sanitaria, el banco central decidió acceder a la LLCP para complementar sus fuentes de liquidez externa.
Chile es el primer país miembro del FMI que recibe una LLCP desde que el instrumento fuera creado en abril de 2020. ¿Por qué Chile es un buen candidato para dicha línea de liquidez, y cómo afianzará la resiliencia del país?
Ana Corbacho: La LLCP está diseñada como un respaldo de liquidez para países miembros con marcos de política económica y fundamentos económicos muy sólidos que se enfrentan a posibles necesidades de balanza de pagos moderadas y de corto plazo. Es un instrumento innovador que puede ofrecer apoyo de liquidez previsible, rotatorio y renovable en moneda extranjera en caso de ser necesario.
Chile es un candidato excelente para la LLCP. El país cuenta con fundamentos y marcos institucionales de política económica muy sólidos, una trayectoria sostenida de implementación de políticas muy sólidas y el compromiso de las autoridades de mantener esas políticas en el futuro. Los marcos de política están anclados en una regla de balance fiscal estructural, un marco de metas de inflación creíble con un tipo de cambio de libre flotación y un sistema financiero sólido respaldado por regulaciones y supervisión eficaces. Estas características han apuntalado la resiliencia de Chile ante choques de gran magnitud.
La LLCP complementará las reservas existentes, proporcionará respaldo de liquidez previsible y rotatorio, y es una señal de la confianza en la gran solidez de los fundamentos y las políticas de Chile. Al apoyar la resiliencia y la capacidad de Chile para responder a choques, la LLCP también contribuirá a los esfuerzos de las autoridades por mantener la estabilidad macroeconómica y fomentar un crecimiento sostenido y verde que beneficie al pueblo chileno.