El Directorio Ejecutivo del FMI aprueba USD504 millones de asistencia de emergencia a favor de Costa Rica para ayudar a abordar la pandemia de la COVID-19

29 de abril de 2020

  • El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó la solicitud de asistencia financiera de emergencia de aproximadamente USD 504 millones presentada por Costa Rica para ayudar al país a atender las necesidades urgentes derivadas de la pandemia de COVID-19.
  • Los fondos son oportunos para respaldar los gastos esenciales de salud y las medidas de alivio dirigidas a población vulnerable, y para atender la urgente necesidad de balanza de pagos derivada de la pandemia.
  • Las autoridades de Costa Rica han adoptado importantes medidas para contener la propagación del virus y mitigar su impacto económico.

Washington, DC – El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la solicitud de asistencia financiera de emergencia presentada por Costa Rica en el marco del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) equivalente a DEG 369,4 millones (100% de la cuota, es decir aproximadamente USD 504 millones al tipo de cambio de hoy), para respaldar los gastos esenciales de salud relacionados con COVID-19 y las medidas de alivio dirigidas a los sectores más afectados y a poblacion vulnerable, a la vez que sirve de catalizador para financiamiento adicional de otros socios para el desarrollo. El IFR ayudará al país a cubrir las necesidades urgentes de balanza de pagos derivadas de la pandemia de COVID-19.

Costa Rica ha adoptado amplias e importantes medidas para contener la pandemia desde comienzos de marzo, incluidas las cuarentenas obligatorias, el cierre de escuelas, oficinas públicas y la mayoría de los espacios públicos, la reducción de las horas de trabajo en el sector privado, restricciones a viajes y la construcción de un hospital especializado para el tratamiento de pacientes con Covid-19. Se prevé que estas medidas de contención necesarias, junto con la desaceleración económica mundial, afecten gravemente a la economía a corto plazo y provoquen un deterioro temporal de la posición fiscal y externa del país. Se estima que la pandemia ha provocado un déficit en la balanza de pagos de alrededor de USD 1.600 millones.

Para mitigar el impacto económico de la pandemia, el gobierno está implementando de manera apropiada un relajamiento temporal de los límites de gasto en el Marco de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas. Las autoridades también han anunciado la aplicación de un conjunto de medidas fiscales dirigidas a proteger a los sectores económicos y grupos de población más afectados. El financiamiento del FMI ayudará a proporcionar recursos necesarios para hacer frente a los gastos esenciales relacionados con la pandemia y respaldará los esfuerzos para mantener la cohesión social durante la crisis. Las autoridades han mantenido una política monetaria acomodaticia y un tipo de cambio flexible y han proporcionado liquidez a los mercados, en función de las necesidades.

Al término de las deliberaciones del Directorio Ejecutivo sobre Costa Rica, el Subdirector Gerente y Presidente Interino del Directorio, Mitsuhiro Furusawa, realizó la siguiente declaración:

“La pandemia de COVID-19 ha impactado severamente a Costa Rica con su alta exposición al comercio internacional, el turismo y la inversión extranjera directa. La desaceleración de la economía mundial y las necesarias medidas de contención han impactado el crecimiento y las cuentas fiscales y creado una necesidad urgente de balanza de pagos. El financiamiento de emergencia del FMI, en el marco del Instrumento de Financiamiento Rápido, ayudará a respaldar las medidas urgentes de salud pública y gasto social, a la vez que responderá a la necesidad de la balanza de pagos. También catalizará el apoyo de otros organismos multilaterales, que serán fundamentales para abordar las necesidades financieras restantes.

Las autoridades han tomado acciones oportunas y bien enfocadas para mitigar los efectos adversos de la pandemia. Introdujeron amplias medidas de contención, que han ayudado a aplanar la curva de contagio. Para mitigar el impacto económico y social de la crisis, adoptaron una moratoria temporal de los pagos de impuestos, aumentaron las transferencias sociales para proteger a los más vulnerables y tomaron medidas monetarias y regulatorias para aliviar las condiciones de crédito y liquidez.

Las necesidades médicas, sociales y económicas importantes e inmediatas provocadas por la crisis requerirán un mayor gasto fiscal y, en consecuencia, generarán un deterioro de la posición fiscal en 2020, incluso a través de una activación temporal de la cláusula de escape de emergencia en la regla fiscal. Será imperativo volver al camino de la consolidación fiscal, anclado por la reforma fiscal de 2018, y volver a aplicar la regla fiscal a partir de 2021 una vez que la crisis de salud se disipe. Acompañar la regla con medidas adicionales de ingresos y gastos durante el periodo 2021-24, junto con la venta de activos, sería importante para colocar la deuda en una senda sostenida a la baja.

Para facilitar la recuperación y contrarrestar los shocks futuros, las autoridades deben mantener una política monetaria acomodaticia y flexibilidad cambiaria y salvaguardar la estabilidad del sistema financiero. La implementación de una amplia gama de reformas estructurales respaldadas por la adhesión a la OCDE impulsaría la competitividad y la resistencia de Costa Rica ante futuros shocks.”

Departamento de Comunicaciones del FMI
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