Ecuador obtiene préstamo de USD 364 millones del FMI para tareas de reconstrucción tras el terremoto
9 de septiembre de 2016
- Ecuador enfrenta enormes estragos económicos tras el peor terremoto en décadas
- La reconstrucción costará USD 3.300 millones, el crecimiento se contraerá considerablemente en 2016
- El FMI está preparado para seguir apoyando a Ecuador a hacer frente a sus dificultades económicas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó y desembolsó un préstamo de emergencia por USD 364 millones para Ecuador con el fin de ayudar al país a financiar las tareas de alivio y reconstrucción tras uno de los terremotos más fuertes en décadas.
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El 16 de abril, Ecuador fue sacudido por un fuerte terremoto de magnitud 7,8, el peor sufrido desde 1979. Las regiones más afectadas (véase el gráfico) son las provincias costeras de Manabí y Esmeraldas, pero el terremoto también afectó a las dos ciudades más grandes, Quito y Guayaquil. Los costos de reparación de los daños, que dejaron al menos 675 muertos o desaparecidos, más de 4.600 personas heridas y 33.000 personas en refugios temporales, pueden ascender USD 3.300 millones, según una evaluación conjunta realizada por las autoridades y Naciones Unidas (Comisión Económica para América Latina y el Caribe). El país espera recibir apoyo externo rápidamente de instituciones financieras y donantes internacionales.
Se espera que el desastre acentúe la recesión reinante en el país, y los esfuerzos de recuperación se verán entorpecidos por la falta de reservas fiscales. La tasa de crecimiento de Ecuador —que depende en gran medida del petróleo y las exportaciones— ya había disminuido de 3,7% en 2014 a apenas un poco de cero en 2015 debido al desplome de los ingresos derivados del petróleo, el fortalecimiento del dólar de EE.UU. (la economía está totalmente dolarizada) y el acceso limitado al financiamiento internacional. El FMI prevé que el crecimiento PIB real se contraiga aproximadamente 2¼% en 2016, pudiéndose atribuir alrededor de ½% al impacto del terremoto.
El país ya recibió los recursos en el marco del Instrumento de Financiamiento Rápido del FMI, cuyo objeto de ayudar a las autoridades a atender una urgente necesidad de balanza de pagos provocada por la gravedad del terremoto. La operación consistió en un solo desembolso inicial, sin condicionalidad. El préstamo tiene un período de gracia de 3¼ años y vencimiento de 5 años, y una tasa de interés igual 100 puntos básicos más la tasa de interés del Derecho Especial de Giro (lo que al 7 de de septiembre de 2016 equivale a una tasa total de 1,05%).
Rápida respuesta del gobierno
Las autoridades respondieron rápidamente enviando más de 1.500 efectivos del personal de emergencia a las zonas afectadas, restableciendo el suministro de agua y energía eléctrica en la mayoría de las zonas afectadas y brindando atención médica a más de 31.000 personas en las primeras dos semanas. Desde entonces, el Gobierno también ha abierto varios albergues en que están acogiendo a parte de la población damnificada mientras se llevan a cabo las tareas de reparación y reconstrucción de viviendas. El gobierno espera que el resto de los sobrevivientes del terremoto que se vieron desplazados encuentren otras soluciones de vivienda (por ejemplo, alquilando o alojándose con familiares o amigos) con la ayuda de transferencias financieras.
Las autoridades respondieron también con medidas fiscales dirigidas a obtener recursos para financiar las tareas de alivio, como un aumento excepcional de dos puntos porcentuales de la tasa del impuesto al valor agregado por un año y un recargo solidario por una sola vez a los impuestos sobre los salarios, las utilidades de las empresas y el patrimonio personal. Al mismo tiempo, las autoridades consideraron necesario prorrogar las salvaguardias de la balanza de pagos (recargos a las importaciones) hasta mayo de 2017.
Apoyo externo
La comunidad internacional también se movilizó rápidamente. Dos semanas después del terremoto, un equipo del FMI visitó Ecuador para ayudar al gobierno a evaluar el impacto económico y determinar las necesidades de financiamiento conexas. El país obtuvo compromisos de apoyo externo para las tareas de emergencia y reconstrucción de varias instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, así como de Naciones Unidas, organismos no gubernamentales y donantes bilaterales y multilaterales.
Aparte de los USD 364 millones desembolsados por el FMI en el marco del Instrumento de Financiamiento Rápido para ayudar al país con la rehabilitación y la reconstrucción, las autoridades esperan recibir unos USD 360 millones adicionales en forma de donaciones o préstamos en 2016. A fin de asegurar la transparencia del proceso, el gobierno tiene previsto instrumentar un mecanismo independiente de información sobre todos los gastos relacionados con el terremoto.
Un largo camino por delante
La reconstrucción probablemente tomará entre dos y tres años. Aunque el gobierno ha restablecido de forma temporal la mayoría de los servicios básicos, llevará tiempo crear soluciones permanentes ya que el terremoto alteró la composición de los suelos. En algunos casos, esto requerirá reubicar comunidades enteras y, por ende, también los servicios básicos.
El gobierno está trabajando asimismo en la reactivación económica de las zonas afectadas, que seguramente se verá impulsada por las actividades de reconstrucción. No obstante, volver a poner en funcionamiento a las economías locales tomará tiempo. El FMI está preparado para seguir ayudando a Ecuador a afrontar estas necesidades económicas actuales y futuras.